Ciertamente las adicciones no es un problema menor en nuestra sociedad actual y es muy probable que siga aumentando mientras las personas no aprendan a manejar adecuadamente sus problemas de estrés, generados principalmente por estados emocionales muy negativos que inician desde la niñez o la adolescencia. Esos estados son los que actúan como detonadores de la mentalidad adicta, ya sea a productos químicos como a comportamientos problemáticos como pueden ser las apuestas, el practicar deportes extremos o una vida sexual desordenada, sin olvidar la adicción más peligrosa de todas, que normalmente conocemos como codependencia; o sea, la adicción a personas, que es muy generalizada en México y casi siempre acaba provocando las otras adicciones.
En el caso del los adictos a productos químicos, a personas o comportamientos es lo mismo; la adicción no aparece por arte de magia ni por designio divino. Las adicciones aparecen porque la persona tiene problemas para manejar sus emociones negativas, y dado que no tiene la capacitación adecuada para saber que hacer empieza a establecer esas adicciones como un intento de sentirse mejor que como se siente. La raíz de todas las adicciones son emociones negativas que incluyen muchos miedos, culpas, resentimientos, angustia, ansiedad, y otro montón de cosas similares.
Claro está que al empezar a abusar de las sustancias químicas o de los comportamientos problemáticas la situación se complicará más porque se generarán más emociones negativas que fortalecen las que ya se venían arrastrando y aparte surgirá otra cuestión: la persona empezará a tolerar sus problemas en lugar de resolverlos porque ya descubrió lo que normalmente llamamos "la puerta falsa"; o sea, con el químico o el comportamiento calma en forma momentanea su malestar pero no arregla nada, por lo que se empieza a meter en una espiral viciosa, no un círculo vicioso, de más problemas, más emociones negativas, mayor consumo o conductas problemáticas y sólo será cuestión de tiempo que la persona destruya su vida, porque irá de mal en peor.
Como consumir la sustancia química o practicar el comportamientos problemático no cura nada, ni resuelve la raíz de los estados emocionales negativos, es necesario que las personas estén usando su droga constantemente, lo cual lleva al problema de la adicción. Sin embargo, estas sustancias tienen una conveniencia para quien las usa: no necesitan la participación consciente de la persona para producir su efecto.
Y por si eso no fuera suficiente tenemos otra situación. A medida que se usan las sustancias químicas el cuerpo se acostumbra a ellas y poco a poco su efecto no es tan fuerte como las primeras veces. Sobra decir que siempre se desea obtener el efecto de aquellas primeras veces por lo que se empezará a incrementar la cantidad que se consume y luego se acabará revolviendo la sustancia original con otras drogas para lograr el efecto deseado.
Para comentar estos asuntos con un poco más de detalle hice un video que te puede resultar interesante. Para verlo puedes hacer clic aquí
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