sábado, 23 de noviembre de 2019

¿VIVES CON ALGUIEN QUE USA LA VIOLENCIA PARA MANIPULAR?


Esta es una pregunta que es importante que te hagas; en primer lugar, para tener conciencia de que la situación existe, y en segundo lugar para hacer algo al respecto. Aunque se oiga absurdo muchas personas viven situaciones de violencia y no lo notan porque creen esa manera de vivir es normal. El problema es que cuando llegamos a creer que algo es normal no haremos nada para cambiarlo, y el caso concreto de la violencia genera consecuencias muy negativas para quien la sufre y para quién la provoca. 

La violencia puede ser provocada por cualquier persona con la que convives. Normalmente se habla de la pareja, pero también pueden ser los hijos, los hermanos, vecinos, familia política, jefe o compañeros de trabajo. Otra realidad importante es que afecta tanto a hombres como mujeres. En la mayoría de los casos la persona violenta es hombre; sin embargo, también las victimas pueden ser hombres, ya sea adultos, como niños y jóvenes. La violencia siempre pasa factura ya sea que se ejerza a nivel de pareja, de familia o en el trabajo.

Primer síntoma de que estás tratando con alguien violento(a)

La pregunta del millón es: ¿Y como puedo saber si tengo un novio(a) o esposo(a) que en el futuro es muy buen candidato para ser violento? Al parecer hay una señal que nunca falla: La persona tratará de aislarte de tus amigos y seres queridos. 

Hay que empezar a caer en cuenta que no todo lo que brilla es oro. Usará palabras salidas de las novelas de la tele: “Es que quiero que seamos el uno para el otro 24 horas al día”, “porque nuestro amor es más importante y primero que todo lo demás”, “porque juntos no necesitamos a nadie más para comernos el mundo”, “tú y yo solos podremos resolver cualquier problema que se presente en nuestras vidas” y cosas por el estilo.

A cualquier persona le gusta oír eso, pero “no le ve las zancas al pollo”. Cuando oigas constantemente ese tipo de cosas ponte alerta. Todavía no hay ningún signo de violencia presente pero “por la víspera se saca el día”; puedes tener la seguridad de que viene en camino. Y si tienes en cuenta todo lo que te estoy comentando en este post no batallarás mucho en identificar que estás tratando con alguien que ejercerá violencia contigo.

La siguiente pregunta podría ser ¿Y que hago si noto eso?. La respuesta es sencilla pero no te va a gustar: termina la relación. De no hacerlo estarás agarrando problemas que tú no causaste y terminarás como “trabajadora social” queriendo arreglar a alguien que viene chueco desde su infancia. Nunca tendrás una pareja madura y confiable, tendrás un adolescente caprichoso y lleno de miedos que lo más que podrá ser tuyo es un “hijo problemático” y hasta ahí. Siempre ha sido cierto que lo que mal empieza mal termina.


Perfil psicológico de las personas violentas 


Aunque cada cabeza es un mundo y las situaciones de vida influyen en las personas de manera diferente, hay algunos rasgos psicológicos que son comunes a las personas violentas y que es importante busques en quienes te rodean para identificar una persona con tendencia a la violencia que todavía no se manifiesta. Los que ya sabes que son violentos también tienen estas características, aunque ya lo puedes reconocer por su comportamiento.

1.- Por su baja autoestima son personas sumamente inseguras que no toleran que las cosas funcionen diferente a como esperaban ya que esto los desequilibra generando arranques de ira. Aparte de tener poca confianza en ellos mismos, también suelen desconfiar enormemente de los demás y tienen mucho miedo al futuro porque siempre lo ven como algo amenazador al funcionar en base a la creencia de “piensa mal y acertarás”.

En el caso de los varones en México esta inseguridad se trata de esconder bajo una máscara de machismo, fingiendo una gran seguridad que por supuesto no tienen. Para reforzar esa máscara son soberbios pretendiendo sentirse superiores a los demás. Todo esto lo hacen con el afán de ocultar la gran inseguridad emocional que tienen hacia ellos mismos y debido al miedo que les provoca que los demás la perciban y se quieran aprovechar de ellos.

2.- Son personas agresivas que normalmente reprimen la agresividad ante personas que saben que no pueden manipular. Sin embargo, con su pareja e hijos se muestran como son y causan muchos dolores de cabeza. Esta agresividad se caracteriza por comenzar poquito a poquito y nadie lo relaciona con violencia. Con la esposa se dicen cosas como “hoy no te presto el carro porque no tuviste la comida lista cuando llegué”, con los hijos cosas como “siempre dices puras tarugadas y nada haces bien”. Parecen comentarios inofensivos; sin embargo, poco a poco las cosas subirán de tono pasando luego a los empujones y groserías hasta llegar al punto en donde no es posible negar que se tiene violencia de las que salen en los periódicos y programas de televisión.

Mientras nadie le de la contra a la persona violenta las cosas parecen normales y el maltrato no se da. Esto hace que las personas piensen que el jaloneo del día anterior fue sólo un mal rato pasajero, pero sólo será cuestión de días antes que las cosas no funcionen como la persona violenta quiere y volverá a aparecer el diablo que lleva dentro.

Cuando no se sabe de estos asuntos los familiares creen las disculpas de quien ejerce violencia, quien es un maestro(a) del chantaje, y no se dan cuenta que está vacilando por lo que se confunden y dan largas al asunto, de manera que todos se empiezan a acostumbrar a la situación, y después de algunos meses se llega a pensar que es normal.

3.- En una relación donde se tolera la violencia todos los involucrados se comportan como adolescentes en la parte emocional de sus vidas. Como cualquier adolescente la persona violenta no se hace responsable de su comportamiento y le echa la culpa a los demás de sus arranques de violencia.

Quien ejerce violencia es una persona muy soberbia y muy cerrada al cambio y que no está dispuesta a tomar en cuenta otras ideas o puntos de vista que no sean los de él(ella) mismo(a). En su afán de seguir manipulando poco a poco mata la autoestima de quienes lo rodean a través de la violencia sea física, verbal, psicológica o sexual.

Al hacerlo estas personas pierden su seguridad personal y cada vez toleran más el maltrato, estableciéndose, no un círculo vicioso, sino una espiral viciosa, en donde todos van cada vez más para abajo y más rápido por lo que al final no queda ni para Dios ni para el diablo.

4.- Las personas que ejercen violencia tienen serios problemas de codependencia, (puedes ver un video que hice sobre el tema haciendo clic aquí). La codependencia es el nombre elegante de la adicción a personas, y como en todas las adicciones, el adicto no ama su adicción, sino que tiene mucho miedo de perderla.

Como las personas nos podemos ir o nos podemos morir en cualquier momento la persona violenta tratará de que su adicción no se mueva sin su permiso. Esto tratará de hacerlo a través de unos celos enfermizos y muy exagerados. Son personas muy posesivas y controladoras que sin exagerar nada ahogarán a las otras personas, al grado que a veces estas se suicidan con tal de salir de esa situación de vida.

No debes olvidar que las personas violentas son muy inseguras y no toleran pensar que las otras personas los puedan abandonar, porque para ellos es literalmente morirse, igual que cuando a un alcohólico se le trata de quitar el alcohol.

No dejan que su pareja o quienes sean su “adicción” tomen sus propias decisiones y piensan que las cosas que haga su pareja sin su consentimiento es un acto de rebeldía que hará que aparezca la violencia una vez más. Es muy frecuente que después de jaloneo la persona justifique su conducta diciendo algo como: “Es que eres muy ingenuo(a) y no sabes lo que haces y te tengo que proteger del mundo feo que te puede dañar”.

Si sufres violencia necesitas poner mucha atención en las justificaciones de la persona para reconocer esa inseguridad y no creer que tú eres el o la responsable de su comportamiento violento, porque siempre se dice lo mismo: “Es que si tú me avisaras primero lo que vas a hacer yo me portaría bien, por eso tú tienes la culpa que yo me aloque”. En muchas ocasiones los violentos se justifican hacia la mujer por mostrar este tipo de conductas poniendo de pretexto que son los que la deben proteger.

5.- Actuarán en forma ilógica. Una cosa que confunde mucho a las personas afectadas de violencia es el modo de actuar de quien ejerce la violencia. Todo el día están hostigando a sus víctimas queriendo saber donde están y que están haciendo. Buscan tener las contraseñas de todos los teléfonos y redes sociales, siguen a la pareja en el carro para ver a donde va y cosas que parecen de una película de terror.


Tipos de personas violentas

Dependiendo del grado de violencia que ejercen se han establecido 3 grupos principales buscando clasificarlos de alguna manera, aunque esta clasificación no es muy específica, sirve en términos generales para hablar sobre el tema.

1.- Violentos moderados que ejercen la violencia en la familia. Se trata de violentos domésticos que fuera del ambiente familiar tienen un comportamiento normal. La mayoría de estas personas son hombres que en su infancia estuvieron expuestos a la violencia y a la agresión y que tienen problemas para relacionarse con las demás personas de su círculo social cercano.

Tiene habilidades sociales y tienen buena reputación en su comunidad, en donde pueden ser reconocidos como amables y divertidos. Generalmente, sus relaciones de pareja suelen ser más o menos estables y, a diferencia de otros grupos, experimentan culpabilidad y remordimiento después de haber agredido a su pareja o familiares. Para poder sobrellevar los sentimientos de culpa frecuentemente consumen algún tipo de drogas químicas.

2.- Violentos con "Síndrome borderline". A diferencia de los violentos domésticos, son personas que presentan algún trastorno de personalidad debido a que tienen muchos problemas emocionales, lo que provoca que tengan un pobre control de sus impulsos violentos que puede manifestarse en celos irracionales e ira porque no se cumplen sus expectativas.

Estas personas siempre tienen una historia de rechazo de parte de sus padres, también han sufrido de abuso infantil y, por lo tanto, son personas que carecen de habilidades sociales. Ven a la mujer como fuente de sufrimiento; sin embargo, son dependientes de ellas dadas las relaciones enfermizas que tuvieron con la madre. A diferencia del violento doméstico, estas personas muestran un bajo nivel de culpabilidad y arrepentimiento después de haber ejercido la violencia contra sus familiares o con personas del trabajo o del grupo social dentro del cual se mueven.

3.- Violentos antisociales. Estas personas son las más peligrosas ya que pueden tener comportamientos muy violentos que pueden incluso dañar la integridad física de las personas que sufren la violencia. Son hábiles para manipular a través de la violencia física, verbal, psicológica o sexual. Casi siempre fueron víctimas de violencia en su infancia de parte de su familia y, normalmente, tienen un historial de delincuencia. En sus mentes las otras personas se ven cómo fuentes de sufrimiento que mientras más rápido se terminen mejor y justifican sus actos violentos como una forma terminar con sus problemas. Los sicarios del narcotráfico es el ejemplo clásico de estas personas.




¿Qué puedo hacer para salir de todo este enredo si ya estoy en él?
En primer lugar necesitas aprender sobre el tema porque mientras no sepas del asunto no podrás empoderarte; o sea, tener el poder para poder hacer algo al respecto. Ese poder viene solamente del conocimiento. Siempre recuerda una frase de Franklin Roosevelt: “las personas no son prisioneras de las circunstancias, son prisioneras de sus propias mentes”

Y en segundo lugar busca apoyo externo a través de instituciones como DIF, consulta un terapeuta, arrímate a un grupo de auto-ayuda como los grupos de Familia Alanon que debe existir cerca de donde vives. Todos tus problemas ya han existido antes y por eso la solución ya existe también, pero hay que buscarla porque no te va a ir a tocar la puerta de tu casa.

Este es un tema muy extenso que normalmente se combina con otros problemas en la relación de pareja sobre todo. Acabo de subir un video en donde además de la violencia intrafamiliar hablo sobre otras dos fuentes de problemas en la pareja: la falta de un procedimiento para resolver problemas y las diferencias en los valores y creencias de quienes forman la pareja. Si deseas ver el video puedes hacer clic aquí.

Si quieres hacerme llegar algún comentario o pregunta sólo busca en el lado derecho de tu pantalla la sección “Para ponerte en contacto conmigo” y desde ahí me lo puedes enviar.



sábado, 2 de noviembre de 2019

TU RELACIÓN DE PAREJA ¿BENDICIÓN O MALDICIÓN? - PARTE 2

Tener una relación de pareja es un asunto que normalmente no decidimos; nos dejamos llevar por la inercia social y entramos en ellas sencillamente porque vemos que las personas que nos rodean tienen una, y sobre todo en la juventud, normalmente nos presionan a que hagamos lo mismo, con esas preguntas que has oído: ¿Para cuando te casas?, ¿No tienes novia(o)?. Tu mamá siempre esta insistiendo "ya quiero tener nietos, así que apúrate a casarte", etc. 

Siguiendo esos comentarios, y buscando sentirnos mejor de las emociones negativas que empiezan a aparecer cuando somos adultos jóvenes, decidimos sin la madurez necesaria, entrar en el juego con muy pocas posibilidades de ganar, debido a la total ignorancia sobre el tema que teníamos en ese momento de decidir.

Lo que ya pasó, pues ya pasó. El punto es lo que puedes hacer de aquí en adelante, Básicamente hay dos opciones: si tu relación no está muy bien buscar arreglarla como primera opción, y si eso ya no es posible, entonces terminarla para dejar de gastar tu vida en algo que produce problemas en lugar de soluciones. En esta ocasión te quiero mencionar tres cosas que pueden estar complicando el cuadro y que tienen que ver con tu realidad NO FÍSICA. Cómo nadie nos dijo con que se come eso nunca la tomamos en cuenta. Tu realidad "no física" es igual de real que tu realidad física y más vale que vayas cayendo en cuenta de eso. Los siguientes tres puntos son de esa realidad: 

1.- El manejo equivocado de las emociones negativas. 
Las emociones son muy importantes porque son quienes generan tu comportamiento. Frecuentemente creemos que actuamos según pensamos, pero eso no corresponde a la realidad, porque actuamos según nos sentimos. De ahí la importancia de desarrollar en tí eso que ahora llaman "inteligencia emocional", y para que vayas teniendo una buena idea al respecto te recomiendo un libro de Daniel Goleman que tiene ese nombre. 

2.- El no ajustar las falsas expectativas de la juventud que siguen sin cumplirse. 
Es una realidad que nadie se prepara ni aprende sobre cómo llevar una buena relación antes de entrar en ella. Todos aprendemos sobre la marcha cuando aquellas ilusiones y promesas del noviazgo empiezan a no cumplirse y empiezan las desilusiones, porque las cosas no están tan bonitas como se platicaron. 

Como en todas las cosas, en psicología también hay leyes y se cumplen como en la física o la química. La principal ley se resume en 4 palabras: como pienses así serás. Tu pareja y tú se comportarán de acuerdo a su mentalidad, no en base a las promesas románticas de un noviazgo tierno pero ingenuo. Los medios publicitarios se han encargado de crear una imagen falsa de las relaciones de pareja y creemos que todo será miel sobre hojuelas, y no hay nada más lejos de la verdad. Existen excelentes relaciones de pareja pero son el producto de un esfuerzo constante por aprender y ajustar lo que no funciona.

3.- La codependencia.
Sin lugar a dudas este es el mayor problema que enfrentan las relaciones en México. La codependencia no es otra cosa que la adicción a personas. Del mismo modo que el alcohólico llega a creer que sin el alcohol se muere, la mayoría de nosotros creemos que sin ciertas personas no podemos vivir.

Por esta adicción en la mente del adicto la persona adicción deja de ser persona y se convierte en la póliza de seguros que mantiene vivo(a) al adicto. Esto hace que en la mente del adicto la presencia o ausencia de la otra persona sea asunto de supervivencia, y como en cualquier otra adicción el adicto creerá que sin su adicción se muere, aferrándose a una relación enfermiza ya que la persona adicción se sentirá asfixiada por los celos enfermizos de la pareja. Esos celos se irán intensificando hasta el punto de poner en peligro la integridad física y psicológica del celado(a).

Para poder sanar de la codependencia debemos cambiar nuestra mentalidad con respecto a la pareja, entendiendo que debe ser "parte de la vida" y que por eso debemos vivir con ella(él) pero nunca para ella. Para poder hacer eso la persona adicta debe subir su autoestima al punto de saber que es perfectamente capaz de vivir por sus habilidades propias para resolver los asuntos de la vida.

Para complementar estas ideas te invito a ver un video que hice sobre estos tres aspectos que se presentan en todas las relaciones. Para ver el video has clic aquí. Si te quieres comunicar conmigo sólo necesitas buscar en el lado derecho de tu pantalla la sección "Para ponerte en contacto conmigo" y desde ahí me haces llegar tu inquietud. 



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