De manera que si te sientes estresado(a) en estas fechas no es que estés mal o tengas un tumor en la cabeza, o seas malagradecido con la vida y con Dios. Además del factor económico, estas fechas generan altos niveles de estrés porque toman mucha fuerza experiencias negativas del pasado vivido con familiares, que por las fechas, tenemos que ver y saludar, o que ya han fallecido y que son recordados.
Estas cosas despiertan toda clase de emociones, muchas veces negativas, como resentimientos y culpas, frustración, envidias, celos, estados depresivos y cosas similares, haciendo que estas fechas sean muy estresantes. Además, está la preocupación por la imagen que proyectaremos ante esos amigos y parientes que tal vez vengan de visita porque como decimos: “no queremos que se note el hambre”.
Viene la presión que se genera por hacer reparaciones en la casa o comprar muebles o accesorios para la casa que en realidad no son tan necesarios; sin embargo, nuestro ego y los miedos hacia la crítica y la desaprobación nos empujan a gastos que preferiríamos no hacer.
Para ayudarte a manejar adecuadamente el estrés y la ansiedad que es otra emoción negativa que siempre lo acompaña quiero comentar 3 cosas que te pueden ayudar a equilibrar tus emociones y tu estrés en los próximos días de forma inmediata.
Lo primero es tener claro que el estrés es la respuesta de tu cuerpo cuando tu mente cree que estás ante una situación que es amenazadora a tu seguridad o bienestar. Y en relación a lo anterior lo que muy pero muy importante es que tengas conciencia que tu estrés no viene de la Navidad, el estrés viene de tu idea sobre esa situación que crees amenazadora.
Normalmente muchas de las situaciones que vivimos están fuera de nuestro control y eso es lo que nos acaba de amolar. Suponemos que estaremos más tranquilos hasta que la situación estresante cambie pero sabemos que no tenemos ninguna capacidad de cambiarla.
Tal vez no puedes evitar ver en estas fechas a tu hermano que años atrás te hizo una gachada y te desesperas porque supones que el verlo te hará sufrir y sentirte mal. La buena noticia es que eso no es cierto y puedes sentirte bien aunque lo tengas que abrazar. Eso es porque lo que te hace sufrir no es la gachada, ES TU ENFOQUE MENTAL SOBRE EL ASUNTO.
Al cambiar tu enfoque mental por uno más positivo sobra decir que el pasado se quedará igual; sin embargo, tus emociones en tu presente cambiarán porque tus emociones son producidas por tus ideas, y en cena de esta Navidad podrás convivir con él mejor gracias a tu cambio de enfoque.
Por ejemplo, en lugar de pensar en la gachada puedes pensar en algunas cosas buenas que hizo por ti y que nunca recuerdas porque tu mente está fija en lo negativo. El propósito de este ejercicio no es darte atole con el dedo, es que en esta cena de Navidad tú te sientas bien. No le haces un favor a tu hermano, el favor es para ti mismo.
Otra cosa super importante: practica mantener tu atención en el presente. Necesitas tener en cuenta que tú no estás donde está tu cuerpo físico, tú estás DONDE ESTÁ TU ATENCIÓN. Tu cuerpo físico puede estar en la cena de Navidad, pero tú PUEDES ESTAR 10 AÑOS ATRÁS reviviendo lo de tu hermano, y al revivir la situación en tu mente, resientes las mismas emociones negativas.
Si mantienes tu atención en el presente generarás emociones diferentes porque tu presente casi siempre está bien. Lo más seguro es que en la cena de Navidad la cosa va a estar en paz cuando menos mientras no se emborrachen. Y cuando la cosa se ponga pesada puedes usar el mismo truco para IRTE en tu mente a otra situación agradable que hayas vivido, mientras tu cuerpo físico está un rato en la fiesta.
Otra cosa que puedes hacer siempre es controlar tu respiración en los momentos de estrés. Si buscas en Internet “técnicas de respiración” te vas a sorprender todo lo que hay al respecto. A través del control voluntario de tu respiración puedes tranquilizar tu mente; por eso el control de la respiración es un punto central en todas las formas de meditación.
Al principio a todos nos suena muy raro que nos digan que tenemos que aprender a respirar, porque estamos respirando desde que nacemos; el punto es que nadie ha dicho que respiramos bien, y si buscas un poco de información comprenderás porqué tenemos que aprender a respirar aunque suene raro.
A través de estas tres cosas que te he mencionado podrás manejar muy bien tu estrés por Navidad, y cualquier otro motivo que tengas para estresarte. Son cosas que puedes hacer por ti mismo, son gratis y las puedes practicar en cualquier lugar y situación donde te encuentres. Sólo tienes que aplicarte tantito para hacerlas realidad en tu vida.
Y si quieres saber más el tema del estrés y la ansiedad tengo una serie de audios sobre el asunto y te los menciono a continuación:
1.- Introducción y qué es el estrés. Duración 8 minutos tamaño 7.5 megas
2.- Relación entre la ansiedad y el estrés. Duración 10 minutos tamaño 9.4 megas
3.- El umbral del estrés. Duración 10 minutos tamaño 8.7 megas
4.- Empieza a hacer algo al respecto. Duración 12 minutos tamaño 11 megas
5.- Inventa tu futuro. Duración 18 minutos tamaño 16 megas
6.- Aprende a respirar. Duración 5 minutos tamaño 4.5 megas
7.- Tu espiritualidad y el estrés. Duración 13 minutos tamaño 12 megas
En total duran 1 hora con 10 minutos y el paquete de los 7 audios tiene un costo de 200.00 pesos. Si te interesan puedes comunicarte conmigo desde aquí. Sólo tienes que buscar en la parte derecha de tu pantalla la sección "Para ponerte en contacto conmigo" y desde me mandas tus comentarios. Te los puedo enviar directamente a tu teléfono de manera que los puedes escuchar cuantas veces quieras.
