jueves, 16 de noviembre de 2017

TU MENTE TE PUEDE CONSTRUIR O DESTRUIR

El tema de la mente humana es inagotable y sobre él se ha estudiado y escrito hasta el cansancio; sin embargo, la gente de a pie, como tú y como yo, normalmente no le ponemos la atención necesaria porque no lo vemos como algo de aplicación práctica que tenga un impacto en la vida diaria, normalmente controlada por una rutina que se resume en “más de lo mismo para llegar a donde mismo”.

Si tú aspiras a “salir de lo mismo para llegar a una vida diferente” te recomendaría tomar el tema de la mente como algo fundamental en tu proceso de cambio, porque dependiendo de como uses esa herramienta llegarás a tener una vida plena o una vida miserable. Echarle muchas ganas, sufrir para merecer, rezar, casarte con el carita del barrio o ir a un temazcal en Michoacán para ser más espiritual, no te servirá absolutamente de nada a menos que aprendas a manejar tu mente para que trabaje en tu favor y no en tu contra, porque para ella es igual de fácil construir o destruir tu vida.

Y lo primero que tienes que tener en cuenta en este asunto es la frasesita “TU MENTE”. Así es, porque lo primero que tienes que empezar a captar es que TÚ NO ERES TU MENTE; tu mente es una cosa y tú eres otra, y en teoría tú deberías controlar tu mente para usarla como una herramienta de trabajo, pero en la práctica es exactamente al revés. Tu mente te ha controlado a tí toda tu vida, especialmente si no habías caído en cuenta de lo que acabo de decir. Averigua y verás que tu mente toma alrededor del 95% de tus decisiones SIN PEDIRTE PERMISO.

Lo hace en forma totalmente automática en base a la programación que has ido acumulando a partir de tus experiencias de vida desde que naciste. Elegantemente se llama “tu sistema de creencias”, en donde una creencia es una idea que has repetido tantas veces que la consideras cierta... aunque sea falsa. Tú tienes en tu mente miles de creencias sobre tí mismo(a) y sobre el mundo que te rodea, y son la base para que tu mente tome decisiones y te ubique en eso que tú llamas “realidad”.

La segunda cosa que necesitas tener en cuenta es que tú no ves las cosas como son, las ves, las interpretas, según tu sistema de creencias. Seguramente has oído la expresión:”cada cabeza es un mundo” y te aviso que es totalmente correcta. Dos personas pueden pensar cosas diferentes sobre el mismo asunto y eso en teoría no debería ser posible. También has oído: “cada quién platica la fiesta como le fue”. Eso sucede porque cada persona “interpreta” la fiesta según su sistema de creencias.

Sobra decir que si tienes un sistema de creencias equivocado, anticuado, que no funciona por estar incompleto, tus decisiones serán equivocadas en tus condiciones actuales de vida y al actuar generarás eso que llaman “problemas”, que resultan del choque de “la realidad” con “tu realidad”, y sobra decir que tú siempre vas a perder en esas condiciones causando sufrimiento en tu vida.

Por si no ha quedado claro te lo diré de otro modo: TÚ CREAS TODOS LOS PROBLEMAS QUE EXISTEN EN TU VIDA. Y tal vez te va a dar ganas de mentarme la madre por lo que acabo de decir, pero así es contigo, conmigo y con todos los seres humanos, sin importar su edad, nacionalidad, estado civil o nivel académico. Sobre este punto te recomendaría buscar información sobre una técnica llamada “Programación Neuro-linguistica” en donde podrás ver el mecanismo por el cual las cosas suceden como estoy diciendo.

Otra cosa muy importante es que si algo no existe en tu mente PARA TÍ NO EXISTE TAMPOCO, aunque si exista en la realidad que te rodea. Otro refrán interesante dice: “Tu ojo solamente ve lo que tu mente sabe”. Y esto es extremadamente importante cuando se trata de encontrar una solución a tus problemas.

Si te ha pasado que tienes dos semanas o más pensando en como resolver una situación y no encuentras la salida eso quiere decir que en tu mente no tienes la información que necesitas, y podrás exprimirte como limón de taquero y no la podrás encontrar A MENOS QUE LA APRENDAS. Ese es el gran problema que tienen las personas soberbias u orgullosas. Por su actitud cerrada no alimentan su mente de opciones y conocimientos nuevos y como no nacieron enseñados siempre están en problemas, ya que no podrán encontrar en su mente las respuestas que necesitan, sencillamente porque nunca alimentan su computadora mental.

Todas las personas exitosas saben, independientemente de su campo de acción, que el CONOCIMIENTO DA PODER. Por eso te recomendaría que inviertas todo lo que sea necesario para adquirir conocimiento; si eres codo(a) para invertir en tus ideas y en tu mejoramiento personal te aviso que tú mismo eres el enemigo más peligroso que tienes, y que te estás condenando a una vida miserable y llena de carencias. Otro refrán interesante dice: “Saca de tu bolsillo para llenar tu mente y despúes podrás sacar de tu mente para llenar tus bolsillos”.

Otra cosa que necesitas tener en cuenta es que la máxima prioridad de tu mente es tu supervivencia, NO TU FELICIDAD. Para tu mente, que es una computadora tan fría como el hueso de un muerto, tu felicidad es algo secundario y poco importante. Ella centra su atención y su trabajo en mantenerte vivo(a) controlando las funciones de tu cuerpo físico y vigilando de posibles amenazas que te puedan dañar.

Por eso para tu mente los cambios SIEMPRE SON AMENAZADORES, siempre son un riesgo y tratará de que no te salgas “de lo conocido”. Eso que llaman “círculo de confort”, que casi nunca tiene algo de confortable. El problema del “círculo de confort” es que ahí NO CRECE NADA, y por eso las personas viven como los ratones hamster en la ruedita esa que les ponen en las jaulas: vuelta y vuelta, siempre a la carrera, para siempre llegar a ningún lado. Seguramente conoces la idea “más vale malo conocido que bueno por conocer”. No es necesario ir a ninguna escuela para entender que es una idea equivocada para lograr que tu vida sea algo que valga la pena vivirse.

Y no es por joder pero probablemente esa idea controle gran parte de tu proceso de toma de decisiones. Lo que pasa es que no sirve para tener una vida bonita, pero es excelente en términos de supervivencia, y como quién manda en tu vida es tu mente y no tú, ella si se siente muy cómoda con esa idea y por eso acabas funcionando así en la práctica, aunque en teoría sabes que es equivocada. Y tu mente, que sabe como manipularte, te mantiene en la rueda del hamster con ideas como: “pero las cosas serán diferentes en el futuro”, “ya llegará mi oportunidad”, “hay que sufrir para merecer” y otras mil ideas guinientas como esas.

Por eso toleras en tu vida muchas situaciones que no sólo son inútiles sino que son perjudiciales para tu salud física y psicológica. Por eso sigues trabajando donde no te gusta, sigues viviendo con personas tóxicas, toleras relaciones de pareja o familiares que sólo estorban, y muchas otras que te están matando despacito.

Aquí lo importante es tener en cuenta que si bien tu mente te puede destruir, también hay que decir que cuando la entrenas bien, y eliminas de ella todos los virus de “no sirvo”, “no valgo”, “no puedo”, “no merezco”, “es mucho para mí” entonces tú mente se volverá ese genio amigo que estaba retenido dentro de la lámpara de Aladino y trabajará en tu beneficio.

Tú eres la lámpara de tu genio personal y cuando quitas todos los tapones de limitación y escasez que pusieron las personas que te rodearon desde que naciste, ese genio sale de la lámpara y hará para tí cosas que ni siquiera imaginas. Pero tienes que liberarlo primero de todos los miedos infundados que has aprendido.

Ese genio no podrá ayudarte mientras siga enfermo por pertenecer al Club de la Lágrima Perpetua y el Sufrimiento Agudo. Necesitas ayudarlo primero a que deje de ver la realidad como algo feo y amenazador. Necesitas conocerlo para saber como funciona y así poder manejarlo para que se vuelva una bendición en lugar de una maldición. Eso es posible pero solamente tú puedes trabajar con tu genio, y si tú no haces tu tarea”ahí amarró Cananea” como decimos aquí en Sonora, e inevitablemente seguirás siendo miembro distinguido del Club de la Lágrima Perpetua.

Para terminar me gustaría dejarte con algo que viene en tu Biblia, en donde, por cierto, hay mucha información sobre este asunto de tu mente: “Al contrario, han terminado pensando puras tonterías, y su necia mente se ha quedado a oscuras.” ” Romanos 1:21





domingo, 5 de noviembre de 2017

¿Y QUIÉN SE ENCARGARÁ DEL RESULTADO?

Supongo que a estas alturas de tu vida ya has tenido muchas oportunidades de tratar con ese acompañante indeseable que se llama estrés, quien es el responsable directo de la mayoría de tus infortunios. Te recomendaría no llegar a creer que es normal en tu vida. Si bien es cierto que parece ombligo, porque todo el mundo tiene, también es cierto que debemos aprender a manejarlo para disminuirlo a los niveles más bajos posibles, debido a que siempre tiene serias consecuencias negativas en tu salud física y mental.

Y sin lugar a dudas una de las mayores fuentes de estrés en tu vida es que has llegado a creer que tú debes y puedes garantizar el resultado favorable de todo lo que pasa en tu vida, lo cual es totalmente falso. Debes empezar a caer en cuenta que vivir es un asunto muy riesgoso porque no hay certeza de nada y tus mejores intenciones o deseos no garantizan un resultado favorable.

En términos reales sólo puedes incrementar las posibilidad de lograr un buen resultado, pero nunca lo puedes garantizar. Y ese es el problema. Las personas que te han rodeado desde que naciste te han hecho creer que está en tu mano asegurar el resultado deseado para cada cosa que haces. Cargar con esa responsabilidad sin analizarla es una fórmula infalible para morir infartado, o para adquirir adicciones, o para desarrollar enfermedades crónico degenerativas que harán tu vida miserable y tu bolsillo muy pobre. Por eso creo que vale la pena analizar que tanta responsabilidad tienes en el resultado de algunas situaciones comunes en tu vida.

1.- Garantizar tu vida en tu realidad física. No tienes ninguna posibilidad de garantizar tu vida, y el único tiempo que tienes seguro para vivir es “aquí y ahora”. No puedes asegurar estar vivo(a) media hora después de leer estas líneas. Alimentarte bien y no hacer estupideces aumenta la posibilidad de vida pero no la garantiza; sin embargo, ante esa realidad nos llenamos de pánico y preocupación por ideas como “yo no me puedo morir porque mis hijos están chiquitos”, “es que en mi familia todos dependen de mí”, “es que si algo me pasa nadie va a cuidar a mi mamá viejita”.

Y las situaciones que estoy mencionando son cosas reales pero tu preocupación porque crees que de tí depende resolverlas bien no te ayuda para nada, ni garantiza un resultado positivo; por el contrario, disminuye la posibilidad de que funciones bien porque si no te puedes encargar de tí menos podrás encargarte de otras personas. Claro que debes ocuparte de hacer las cosas lo mejor posible dentro de tus posibilidades, pero debes despreocuparte de garantizar el resultado porque no puedes hacer nada al respecto. No tienes comprada ni tu vida ni la de otras personas. Te recomiendo leer un libro que se llama “El poder del ahora” de Eckhart Tolle.


2.- Garantizar el resultado favorable en tus relaciones interpersonales. Este punto está caliente porque aprendiste que eres responsable de que tu relación de pareja funcione como en las novelas de amor, de que tus hijos sean gente de bien, de que tu jefe valore tu trabajo en la empresa, de que tu hermano mariguano escuche tus consejos y deje sus comportamientos problemáticos.

Nunca, y repito nunca, puedes garantizar que otras personas hagan lo correcto, lo lógico, lo que debe ser, lo que te prometieron. La razón es que todos los seres humanos cambiamos constantemente y tenemos “capacidad de elegir” y tú no puedes hacer nada para eliminarla. Tu mejor esfuerzo como papá o mamá no garantiza el comportamiento correcto de tu hijo(a) ni que haga lo que tú esperas... porque puede elegir actuar según su mentalidad y conveniencia.

En tus relaciones interpersonales debes hacer TU PARTE lo mejor posible para incrementar la probabilidad que las cosas funcionen bien, y debes DESPREOCUPARTE del resultado porque ese depende del comportamiento de las otras personas involucradas, sobre lo que no tienes ningún control.

En la realidad muchas veces ese comportamiento inadecuado de las otras personas te afecta y produce sufrimiento, y en esos casos deberás prepararte para dejar esas relaciones, que ahora llaman “tóxicas”, cuando POR SU MANERA DE ACTUAR te digan que no cambiarán. Con la boca te pueden prometer el cielo y las estrellas y si te duermes te engañarán. Si quieres que no te engañen olvídate de lo que te dicen y fíjate lo que hacen. Recuerda el refrán “hechos son amores”.

Y si tú crees que las otras personas cambiarán al ver tu sufrimiento temo decirte que te morirás engañado(a) antes de lo que te toca. El día de hoy vivimos en una cultura con valores totalmente individualista que funciona en base a la ley del embudo: “lo ancho para acá y lo picudo para allá”. Y si bien no puedes modificar el comportamiento de otras personas en contra de su voluntad, siempre puedes modificar el tuyo para incrementar tus probabilidades de una vida bonita para tí.

Y estoy hablando de esas personas que tú llamas “familia” y de la muy cercana como pueden ser tu pareja, tus hijos, tus hermanos. De ellos no te cuidas por la mentalidad bien intencionada pero muy ingenua de que ellos no te harán daño. Y si crees que estoy exagerando voltea a tu alrededor. Para muestra un botón basta: el 70% de la violencia que sufre la mujer en México es intrafamiliar, no es el vecino o gente desconocida.

En estos momentos tú podrías hacerte una pregunta totalmente válida: “Si mi mejor esfuerzo no garantiza un resultado, ¿porqué debo hacer mi parte lo mejor posible?”. Lo debes hacer para que si las cosas no salen bien tú te puedas ver en el espejo y sin culpa puedas decirte: “yo hice mi parte”. Sólo así estarás en paz contigo cuando halla resultados negativos o lamentables.


Y eso no es ser irresponsable, es ser responsable de lo único que puedes ser responsable en tus relaciones interpersonales: de tu comportamiento personal. Que en nuestra cultura te decimos otras cosas y te imponemos obligaciones que nunca podrás cumplir no cambia las cosas. Tú, como ser humano, tienes una limitación importante; no es un defecto, es una limitación: Sólo te puedes cambiar a ti mismo(a). Y si eso no te gusta no importa, así seguirá siendo contigo, sin tí o a pesar de tí.

3.- Elegir las consecuencias de tus acciones. Puedes elegir tus acciones pero no las consecuencias o resultados de tus acciones. Lo sepas o no las consecuencias de tus acciones siempre son definidas por leyes, principios o reglas que existen en el Universo y sobre las que tú no tienes ninguna influencia. Seguro has oído cosas como “el que a hierro mata, a hierro muere”, o “cosechas lo que siembras”. Esas son formas de hablar de esas leyes que ahí están trabajando sobre tí aunque no tengas conciencia de ellas.

Te recomiendo aprender especialmente sobre tres de esas leyes que determinarán tu calidad de vida con tu permiso o sin él: a) La ley de causa y efecto, b) La ley de acción y reacción, y c) La ley del mínimo esfuerzo, también llamada ley del menor esfuerzo. Si quieres complementar esto busca un libro que se llama Kybalion, que encuentras gratis en internet, y que habla de 7 principios de la prosperidad. Fue escrito por tres discípulos del sabio Hermes Trismegisto, quién se considera el padre de la sabiduría egipcia. En el canal de YouTube también hay muchos videos que hablan de estas leyes.

Trabajar en contra de esas leyes universales es como nadar contra el rio. Cuando vas aprendiendo nadas a favor del rio y entonces el mismo rio que hizo tu vida miserable te ayuda a tener una vida plena. La vida siempre es bonita pero tú te la puedes hacer catastrófica a través de tus acciones equivocadas, porque las consecuencias de tus actos son definidas por esas reglas. Siembra problemas en tu vida y cosecharás problemas; sembrar problemas y cosechar vida bonita va en contra de esas reglas.

Si quieres que esas leyes te ayuden tus acciones deben estar determinadas por valores como la inciativa personal, la responsabilidad, la claridad de propósito, la justicia, la honestidad, la integridad, el respeto mutuo, la cooperación creativa
y la disposición al cambio. Así el rio de la vida trabajará a tu favor y será mucho más probable que tengas una vida bonita. Si actúas en contra de esos valores es seguro que tendrás una vida fea porque esas leyes trabajarán en tu contra y no puedes hacer nada para cambiarlas.

En base a lo anterior te invito a replantearte la pregunta inicial: “¿Y quién se encargará del resultado?” y observa a que conclusiones llegas. Como siempre, recibe un saludo y dale para adelante que la vida está bonita... y para cualquier duda o comentario busca en el lado derecho de tu pantalla la sección "para ponerte en contacto conmigo" y desde ahí mismo me lo puedes enviar.




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