domingo, 24 de junio de 2018

"RECIBAN USTEDES COMO HAN CREÍDO..."

Desde mi personal punto de vista las palabras "Reciban ustedes según han creído" son las más importantes que Cristo nos hizo llegar, porque encierran la clave para tener una vida plena con abundancia de cosas buenas, o miserable y llena de calamidades. El no prestarle atención a esas palabras es lo que hace que la gran mayoría de las personas sólo puedan sobrevivir teniendo un drama continuo en sus vidas, en donde sólo hay tiempo para estar atendiendo urgencias y calamidades.

Son cinco palabras que encierran toda una filosofía de vida que define con toda claridad cual debería ser nuestra postura ante la realidad. Si siguieramos esa filosofía literalmente podríamos vivir en eso que Cristo llamaba “cielo”, que sobra decir no es un lugar físico, sino una condición de vida en donde funcionamos en base a nuestra verdadera naturaleza de “espíritus con cuerpo”, y no como lo hacemos siempre creyendo que somos seres incompletos y limitados, para quienes vivir es una lucha constante por sobrevivir. 



Además define con toda claridad cual es el papel de Dios con nosotros. Normalmente hemos aprendido que Dios define lo que pasa en nuestras vidas y que El es el responsable del resultado de nuestros esfuerzos y eso no es cierto, como claramente lo señalan las 5 palabras que sirven de título. El papel de Dios es encargarse de que su palabra se cumpla adecuando lo que recibimos a nuestras creencias, pero Él no define nuestras creencias.

Esas las elegimos nosotros a través de esa libertad de elegir que tenemos y de las ideas que manejamos, y en ese terreno Dios no se mete para nada porque respeta eso que llamamos libre albedrío, dándonos así la responsabilidad de nuestras vidas. Al hacernos a su imagen y semejanza nos dio la capacidad de ser creadores de nuestro destino, no receptores de nuestro destino.  Si no caes en cuenta de eso vas a estar esperando que lleguen tus oportunidades y te darás cuenta que nunca llegan, porque tus oportunidades no existen en ningún lado. 

Tu las tienes que crear gracias a una mentalidad correcta que tú te encargas de desarrollar. Esa mentalidad y las acciones que va a generar son lo que definirá que vas a recibir de la vida, que funciona en base a esas leyes que Dios estableció y que controlan el funcionamiento ordenado de todo el universo. Una de esas leyes es aquello de “cosechas lo que siembras”, que también se cumple en tí te guste o no. 

Tu puedes elegir tus acciones pero no las consecuencias de tus acciones. Esas consecuencias es lo que recibes según has creído, no según has deseado o pedido. Tener una vida plena y llena de satisfacciones no es asunto de suerte o de la improvisación. Es el resultado de un trabajo bien hecho en ese asunto de desarrollar una mentalidad correcta que produzca acciones correctas orientadas a los resultados que tú deseas obtener. Sobra decir que tu mentalidad y tu sistema de creencias son extremadamente importantes porque esas creencias son el molde de lo que verás en tu realidad física.

La voluntad de Dios para todos los seres humanos siempre ha sido la abundancia, la paz, la salud, las buenas relaciones interpersonales, y la prosperidad material, y Él ya hizo lo que le correspondía para que esa sea tu realidad física. Ahora te toca a tí, a través de tu trabajo de crecimiento personal, materializar todas esas bendiciones en tu realidad física. 

Para comentar algunos puntos importantes de este proceso creativo hice un video que ya está disponible para ti en mi canal de YouTube y que te recomendaría ver. Para verlo has clic aquí. Cómo siempre confío en que facilite tu proceso de desarrollo si has decidido ser un(a) profesional de la prosperidad.  



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