En cualquier relación interpersonal, sean pareja, padres e hijos, comadres, socios de negocios, o practicantes del mismo credo religioso, viviremos la relación en función de dos grandes fuerzas: el amor o la falta de amor (que normalmente llamamos miedo).
Cuando buscas establecer relaciones "con personas especiales" estas partiendo de la idea de que tú estás incompleto(a) y la otra persona vendrá a resolver tus faltantes. Esta realidad que MUCHAS VECES ESTÁ A NIVEL SUBCONSCIENTE, te hará ver a las otras personas como proveedores y no cómo compañeros de vida. Por eso, buscarás retenerlos en tu vida ya sea a través de la agresividad o a través de la sumisión, porque en realidad no los amarás, sino que tendrás mucho miedo perderlas, apareciendo la adicción que se llama "codependencia".
Aquí es donde la fiesta se empieza a poner divertida. Cómo la relación es controlada por tu ego esperarás que el mundo de la otra persona gire a tu alrededor, y cualquier desacuerdo u opinión contraria a tus creencias será tomada como "desamor", y generará sufrimiento y muchos pleitos porque surgirá el miedo a perderla. Ese miedo se manifestará a través de conductas agresivas, pasivas o sumisas. Buscarás retener a la persona mientras le puedas sacar eso que tú crees que te tiene que dar porque a tí te falta. Puede ser prestigio, status, dinero, seguridad, etc. Además, en cuanto aparezca en tu vida alguien que tú creas es un mejor proveedor(a) terminarás la relación actual y empezarás otra, porque en realidad no amabas a la persona, amabas "sus cosas".
En nuestra cultura la gran mayoría de las relaciones interpersonales funcionan en base a este esquema y por eso parecen más maldiciones que bendiciones, y por eso tantas separaciones y frustraciones. Y lo peor es que este enfoque se fomenta en las canciones, en las novelas de la tele, y en la educación EN CASA. Si la hija le dice a su papá: "Juanito, un compañero de clases, me pidió que fuera su novia", lo más seguro es que el interrogatorio del papá va a ser sobre la casa del juanito, sobre el barrio en el que vive, sobre el trabajo de su papá, sobre el carro que usan... y sobre el Juanito, bien gracias, ninguna pregunta. Si "lo del Juanito" no cumple las expectativas del papá, no de la hija, este dirá: "Mi hijita, mejor dedícate a estudiar porque Juanito no es suficientemente bueno para tí, mi princesa".
El otro problema de estás relaciones es que buscarás a la "opción perfecta" para tí, porque no puede ser una "persona especial cualquiera", tiene que ser "la más especial entre las especiales" y ESA PERSONA SOLAMENTE EXISTE EN TU MENTE", por lo que nunca la encontrarás en el medio donde te mueves y te dará la impresión que estás condenado(a) a la soledad porque "tu media naranja especial para tí" no aparece... ni aparecerá PORQUE NO EXISTE. Y como si eso no fuera suficiente problema te acostumbrarás a ser juez de las otras personas calificándolas y cuando las otras personas se den cuenta de tu actitud te van a dejar solo(a) porque a nadie nos gusta que nos califiques como aceptables, o no aceptables.
Otra bronquita, como si las que ya mencioné no fueran suficientes, es que SERÁS COMPLETAMENTE HIPÓCRITA en tu manera de ser, porque ocultarás tus defectos y miserias para que TU VICTIMA, esa persona especial entre los especiales, se fije en tí y no se desanime al descubrir que eres un simple mortal que roncas cuando duermes. Vivirás lleno(a) de miedo de que tus amigos(as) descubran que tienes mala ortografía y que no sabes ni madres de lo que pasa en el mundo, porque si lo descubren te van a dar de baja de Facebook...y eso sería más feo que pegarle a Dios.
Vivir fingiendo es imposible cuando buscas buenas relaciones interpersonales, y genera tanto estrés que pronto aparecerán los mejores amigos de tu vida: el tafil, el prosac, el alcohol, la cocaina, el viagra, más lo que se acumule. Tus relaciones se convertirán en un infierno porque serán fuente de muchos problemas y acabarás teniendo 3 gatos, 5 perros, un ratón hamster y chingo de plantas, porque las otras personas no querrán verte ni en pintura.
Y si todo lo que he mencionado no te convence todavía que buscar relaciones con personas especiales es un garrafal error, ahí te va otra cosa. Buscar este tipo de relaciones arraiga en tu mente la creencia QUE LA FELICIDAD ES ALGO QUE SIEMPRE ESTÁ EN EL FUTURO, y atrás de esa creencia vienen la ansiedad y los estados depresivos, porque son buenos amigos. Siempre estarás reforzando en tu mente la idea de que serás feliz cuando encuentres el hombre, la mujer, el compadre, la hija perfecta, y eso no va a suceder porque como decía anteriormente, es una creación de tu mente.
Cómo estás esperando que TUS SUEÑOS LLEGUEN YA HECHOS en un carro último modelo, nunca se te va a ocurrir UTILIZAR TU PRESENTE PARA PRODUCIR O DESARROLLAR ESAS COSAS QUE NECESITAS PARA SER FELIZ EN EL AQUÍ Y EN EL AHORA y que supones que tu persona especial te va a traer según tu cabecita despistada. Siempre serás un invalido(a) emocional, totalmente inestable, con una auto estima por los suelos, y no pasará mucho tiempo antes de que hasta el hamster te saque la vuelta, porque serás un persona muy problemática y enferma, tanto en lo físico como en lo psicológico.
Dale vueltas a este tipo de cosas porque son las responsables de toneladas de sufrimiento y malestar, pero nunca les ponemos atención porque vemos que todas las personas batallan igual con lo mismo, y puedes llegar a pensar que es "normal". En realidad es tan común que parece normal pero no tiene nada de normal.
Si empiezas a construir"relaciones especiales" podrás utilizar las relaciones para aprender como superar tus defectos personales y convertirte en alguien con quien den ganas estar y no necesitarás ni los gatos ni los perros. Las otras personas serían tus maestros en lugar de ser tus dueños, proveedores o esclavos. De eso hablaremos en la segunda parte para no quitarte mucho tiempo. Total, con lo que ya mencioné arriba tienes para pensar toda la semana. Si ya vives situaciones como las que mencioné, pero empiezas a hacer los ajustes necesarios te puedo asegurar que
LOS MEJORES DÍAS ESTÁN POR VENIR
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