En nuestro mundo moderno con grandes adelantos tecnológicos no vemos la necesidad de buscar una relación con Dios. Por la visión egocéntrica que tenemos de nosotros mismos pensamos que somos capaces de manejar adecuadamente nuestras vidas; sin embargo, la realidad demuestra precisamente lo contrario ya que nos dirigimos hacia la autodestrucción con gran rapidez.
Hoy más que nunca debemos practicar cosas como la meditación y la oración, ya que nos permiten un enfoque correcto de la realidad, y crean las condiciones mentales necesarias para que Dios pueda ser una realidad de vida, y no un mero concepto religioso. Al practicar la meditación y la oración logramos una base firme en donde se tiene un equilibrio estable entre la paz mental y el sentido de trascendencia, que asegura una certeza de pertenecer a algo más grande que nosotros.
Desgraciadamente la ignorancia, el ego, el uso incorrecto de la mente, y creencias incorrectas sobre Dios son grandes obstáculos que necesitamos superar. Estos se logran superar solo a través de la práctica constante y disciplinada de técnicas de meditación y autoanalisis, que van creando una conciencia clara de que Dios existe, y que está dispuesto a apoyarnos para lograr una vida plena. Sólo así surgirá el deseo de buscar esa relación personal madura y al margen de fanatismos religiosos. NECESITAMOS ENTENDER QUE DIOS ES LA MEJOR OPCIÓN QUE TENEMOS PARA LOGRAR UNA VIDA PLENA...
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