RECONCILIATE CON TU SOMBRA

Si deseas tener una vida plena que valga la pena vivirse necesitarás trabajar con tu ego; o sea, necesitas empezar a reajustar la falsa imagen que tienes de ti mismo(a) porque te hace pensar que eres limitado(a) y débil y que por eso necesitas reprimir todo aquello de tí que te haga diferente a los otros miembros de la tribu. La sombra básicamente es todo eso que pretendes reprimir de tu personalidad para ser aceptado(a). Mientras la falsa imagen de ti, tu ego, controle tu vida la sombra seguirá existiendo en segundo plano y se proyectará en tu vida a través de tus actitudes y comportamientos casi siempre muy problemáticos.

No sería nada raro que estés tan aferrado(a) a no aceptar la realidad de tu naturaleza negativa, que necesites el apoyo de otra persona de tu confianza que te ayude a romper esa barrera de negación y temor. Esa persona debe entender un poco de estos asuntos y puede o no ser un terapeuta profesional. La idea es que te anime en el proceso dándote eso que llamamos “apoyo moral”.

Con ayuda de otra persona o sin ella el truco para reconciliarte con tu sombra es agarrar cada una de esas actitudes o comportamiento que tu ego ha considerado reprobables y empezar a buscar argumentos que te demuestren a través de tu vida personal o de otras personas que no son malos como tu ego te decía.

Si no sabes por donde empezar lo más fácil es que analices como juzgas a las otras personas. Eso es de gran ayuda porque prácticamente todo lo negativo que ves en otras gentes es una proyección de lo negativo que sabes que tienes en tí mismo(a). Cómo tu ego no acepta esas realidades como parte de tu imagen pública pasan a ser parte de tu sombra, pero desde ahí te siguen avisando de tu realidad cuando se las cuelgas a otras personas.

La palabra mágica es balance. Es reconciliar en tí esos polos opuestos entendiendo que nada es totalmente bueno, ni nada totalmente malo, como nos lo recuerda el símbolo del yin y yan en donde lo negro tiene un punto blanco y lo blanco tiene un punto negro. Es aceptar que no naciste con un certificado de perfección y que como todo y todos en este planeta estás en un proceso de cambio buscando el mejoramiento continuo, no la perfección.

Para enriquecer estas ideas te recomiendo ver el video que aparece más abajo. Cómo siempre, estoy a tus ordenes para cualquier comentario. Sólo busca en el lado derecho de tu pantalla la sección "Para ponerte en contacto conmigo" y desde ahí me comentas lo que desees. Qué estés bien