¿PRODUCES OPORTUNIDADES O CATÁSTROFES EN TU VIDA?

Nunca se nos ha ocurrido pensar que todo lo que pasa en nuestra vida, incluyendo el sufrimiento, es producido por nosotros mismos, tengamos conciencia de ello o no, y te aviso que así es aunque te suene muy loco. Tu vida en la realidad física sólo es una copia de lo que crees en tu mente, es una copia de tu realidad mental.

Es especialmente importante recalcar la palabra “crees”. Seguramente en tu mente tú tienes muchos deseos buenos y también tienes muchas creencias, y mientras no caigas en cuenta que son cosas diferentes seguramente te extrañará que en tu vida pasan cosas que tú no deseas, llegando a pensar que las cosas buenas de la vida no son para tí, que unos nacen con estrella y tú naciste estrellado(a) y cosas similares.

Nada mas lejos de la verdad. Lo que pasa es que tus patrones de comportamiento están definidos por tus creencias, no por tus deseos y en este Universo hay ciertas leyes que se cumplen en tu vida y te afectan con tu permiso o sin él. Es muy importante que sepas que a Dios le gusta que te vaya bien y está dispuesto a hacer su parte para que suceda. Saber eso te daría una visión totalmente diferente de tu proyecto de vida y te concedería la paz interna que viene de saber que tienes todos los recursos que necesitas para concretar tus sueños más ambiciosos, incluso en el terreno económico y profesional. Sabrías que no sólo puedes definir tu futuro, sino que lo puedes materializar, como bien lo expresó Alan Kay cuando dijo: la mejor manera de predecir el futuro es crearlo.

Tus oportunidades no existen en ningún lado, no existen como realidades manifiestas en tu vida. Nunca se te vaya ocurrir esperarlas porque seguramente te morirás antes de que lleguen, sería como esperar que un fantasma toque a tu puerta. Las oportunidades nunca te buscarán, funciona al revés. Tú eres quien toca a la puerta de ese mar de posibilidades y bendiciones que existen para tí como energía vibratoria sin forma, que a través de tu imaginación y tus acciones puedes convertir en realidades perceptibles a los sentidos físicos.

A medida que desarrollas la fuerza de tu personalidad gracias al conocimiento, no a las buenas intenciones y sueños guajiros, creando un creciente sentimiento de tu propia dignidad y valor te prepararás para reconocer tus posibilidades y darles forma en tu realidad física. La prosperidad duradera no es asunto de buena suerte o de sacarse la lotería; es asunto de trabajo bien hecho, en donde los recursos se aprovechan de forma eficiente.

Si te interesa saber más sobre este asunto de producir oportunidades o catástrofes en tu vida te invito a ver un video que preparé y que ya está listo para tí en mi canal de Youtube. Para ver el video has clic aquí.