Cuando eso sucede podrás alcanzar cualquier objetivo que te propongas, y entonces serás exitoso y tu vida estará llena de salud física y psicológica, excelentes relaciones interpersonales, riqueza económica, una excelente relación personal con el Creador al margen de credos religiosos; y sobre todo, PODRÁS DISFRUTAR LO QUE TIENES. Una prueba infalible que eres exitoso(a) es que puedes disfrutar tus logros. Si no los puedes disfrutar podrás tener mucho dinero, fama, cosas materiales, etc. PERO NO SERÁS EXITOSO. Estarás como aquella persona que era tan pobre, pero tan pobre, que lo único que tenia era dinero.
Si quieres ser exitoso(a) quienes más te pueden enseñar son los niños. Ya lo decía Cristo hace 2000 años: "... para entrar en el reino de los Cielos hay que ser como niños". Tal vez te extrañe lo que estoy diciendo porque normalmente creemos que para ser exitoso(a) se requiere saber secretos que sólo se aprenden en escuelas caras, o requiere trabajar como los burros de sol a sol. Nada más alejado de la realidad. A continuación te menciono algunas cosas que te harán exitoso(a)... y de pasadita rico(a), "con harta lana" diría el ranchero sonorense.
1.- Deje de pensar que tiene que sufrir para merecer. Nos enseñaron que todo lo bueno cuesta. Que si algo es fácil y poco complicado no vale y eso es una estupidez. Por eso la mayoría de las personas piensan que la vida es una lucha "que hay que ganar". Los niños nunca pelean con la vida, sólo la viven y no se hacen la vida de cuadritos en forma innecesaria. El niño nunca piensa que tiene que merecer la nieve que quiere... hasta que lo aprende de unos adultos que han perdido la alegría de vivir y que ven la vida como una obligación enojosa.
2.- Haga lo que haga, hágalo con una clara y buena intención. Cuando los niños hacen algo siempre tienen una clara intención para hacerlo y saben lo que quieren conseguir. Cuando el niño se come la nieve tiene toda la intención de disfrutarla. Los niños nunca hacen cosas que les causan dolor o malestar... hasta que aprenden que en la vida no todo puede ser vida y dulzura y aprenden a tolerar el sufrimiento como algo "normal" e irremediable.
3.- Nunca pierda la capacidad de asombro. De vez en cuando trate de ver sus situaciones a través de los ojos de un niño de 7 u 8 años y seguramente las verá muy diferente. Para los niños todo es una oportunidad de aprender; no de lamentarse, ni de pensar que el zacate siempre está más verde en el patio del vecino. La vida de los adultos se hace gris porque hemos perdido la capacidad de asombro, porque "somos serios, maduros, centrados y muy realistas" o sea mementos, amargados y muy aburridos.
4.- Los niños funcionan en base a la aceptación mutua y no en base a la igualdad... hasta que aprende que sólo tiene que relacionarse con personas "de su misma clase". Vea a los niños jugar, nunca le piden "sus credenciales" a los otros niños. No saben que hay "niños de primera y niños de segunda". Los niños NO TIENEN MIEDO A TRATAR con otras personas que sean diferentes en sus ideologías, o color de piel, o saldo en la cuenta de cheques.
5.- Los niños "se toman su tiempo" en lo que hacen. Se toman su tiempo... hasta que aprenden que su tiempo les pertenece a otros y debe ser utilizado en satisfacer las necesidades de otros pero no las propias. A ellos siempre les alcanza el tiempo y aunque nuestro día de adultos sigue teniendo 24 horas, igual que cuando eramos niños, ahora no alcanza para nada de lo nuestro, porque todo se va en atender a otros.
6.- Los niños siempre viven en el presente, nunca les inquieta el pasado ni el futuro porque todavía no aprenden a sentirse culpables, resentidos o a preocuparse... hasta que aprenden que hay un pasado negativo y hay un futuro amenazador. Alguien decía por ahí que "depresión" significa "mucho pasado en el presente" y "ansiedad" significa"mucho futuro en el presente".
7.- El niño se cree invencible y capaz de lo que sea... hasta que aprende que es limitado, débil y que no puede crear su futuro. Los adultos hemos olvidado nuestra divinidad mientras que el niño todavía no aprende sobre su humanidad defectuosa.
8.- El niño no tiene eso que llamamos "círculos de confort"... hasta que aprende a crear esas cárceles auto impuestas en donde más vale malo conocido que bueno por conocer. El niño no le tiene miedo a vivir cosas nuevas, mientras que los adultos creemos que "las cosas nuevas", "los riesgos", "salirse de lo establecido" son peligros que deben ser evitados a toda costa.
9.- Los niños no se martirizan con las equivocaciones, viven de acuerdo con la filosofía de "se anota el error y sigue el juego"... hasta que aprenden que equivocarse es malo y muy reprochable y entran en lo que llamamos "parálisis por análisis" en donde el capitán del equipo es el miedo y no la creatividad como fue al principio.
10.- Los niños celebran sus victorias y éxitos sin remordimientos y sin preocuparse por el "que dirán"... hasta que aprenden que eso es vanidad o que no es bueno celebrarlos "porque también hemos cometido errores". Aprenden que celebrar los éxitos propios es malo porque hace sentir mal a los mediocres que los rodean, aún cuando esos mediocres aman su mediocridad.
Tal vez ahora quede más clara la importancia del comentario de Cristo si queremos entrar al Reino de los Cielos, que sobra decir no es un lugar físico, es un estado de mental de prosperidad, abundancia de cosas buenas, de bienestar y de felicidad. No hay que morirse físicamente para entrar en él. Está reservado solamente a los adultos "niños", porque los niños "niños" siempre viven ahí.
Los adultos "adultos" no se han dado cuenta pero perdieron el cielo en cuanto aprendieron a ser "adultos serios, aterrizados y realistas". Ser "niño" otra vez es la mejor fórmula que existe para tener éxito y disfrutarlo. Sólo necesitas despertar al "niño" que se ha dormido en tí gracias a una cultura aprendida que te ha llenado de limitación y escasez; que te ha enseñado a ser memento(a), amargado(a) y muy aburrido(a).
"Busca el Reino de los Cielos y lo demás
será dado por añadidura..."
será dado por añadidura..."
(Lucas 12:31)