Como en los chistes: Te tengo una mala noticia y una buena noticia. Primero la mala: tu vida seguirá siendo gris y aburrida hasta que tú personalmente hagas algo al respecto. Tal vez tú pienses ideas como: “luego decidiré que hacer”, “más adelante me encargaré del asunto” y crees que al posponer la decisión tu situación entrará en “pausa” esperándote.
Siento decirte que vives en un mundo dinámico en donde lo normal es el movimiento, es la evolución del estado actual a otro nuevo y no existe tal cosa como no decidir. Cuando tú decides “lo veré después” no estás posponiendo una decisión; ESTAS DECIDIENDO que las cosas sigan como están. Como seguirás sembrando las mismas ideas, los mismos hábitos y costumbres tu vida nueva que generas constantemente será igual que la que generaste en el pasado. ESTÁS GENERANDO VIDA NUEVA TODOS LOS DÍAS, pero no puedes diferenciarla de tu pasado porque tiene los mismos ingredientes, y acabas pensando: “esta es la vida que me tocó vivir” lo cual te pondrá en camino a “más de lo mismo”.
Ahora la buena noticia: tú tienes una facultad mental que se llama CREATIVIDAD. Es lo que ha permitido a los seres humanos crear todos los adelantos tecnológicos que conoces. Es la facultad que te permite “ver” a través de tu imaginación nuevas cosas y situaciones de vida que no existen todavía en la realidad física. Es la facultad que te permite tener sueños, ideales, objetivos, metas, ilusiones o como tú les llames. El problema es que siempre la usamos en forma negativa creando catástrofes y problemas para nuestra vida.
Lo más probable es que tú también la usas para crear “más de lo mismo” en lugar de nuevas alternativas que te resulten motivadoras y te entusiasmen. Y eso es porque eres producto de una cultura que te ha enseñado a no usar esa facultad para que sigas “lo establecido”, porque así eres predecible, débil y, lo más importante, manipulable, dado que ya está grabada en tu mente subconsciente la idea de “ama al prójimo EN VEZ de a tí mismo(a).
La creatividad siempre lleva a nuevas alternativas, a nuevas formas de ver las cosas, a algo original o novedoso. Eso nuevo puede ser un producto, un servicio, un nuevo enfoque que primero existe en la mente de la persona creativa como una idea y que luego puede manifestarse o no en la realidad física dependiendo de si la persona acciona para materializar su nueva creación mental.
El lío es que la palabra “creatividad” suena como alguien muy vivo que le faltan dos rayitas para ser genio. Pensamos en Miguél Ángel, o Einstéin, Steve Jobs o Bill Gates, y no lo ves como algo que es parte de tu mundo de tortillas sobaqueras y chile colorado. Y menos lo vas a hacer cuando quienes te rodean te han repetido mil veces que no sirves para nada y que en lugar de pensar nuevas formas de vivir aterrices en tu realidad mugrosa y que ahí vivas. Además, para que no te sientas muy mal con tu pasividad te consuelan diciéndote: “al cabos hay otra gente más jodida que tú”.
Si quieres jugar el juego del avestruz que entierra la cabeza para no ver, está perfecto; pero debes estar consciente que estás usando tu creatividad para definir esas actitudes y mentiras QUE INVENTAS para seguir valiendo madre. Estás siendo creativo pero para perjudicarte. También eres creativo(a) cuando inventas un nuevo modo de preparar enchiladas o para contarle a tu hijo de 4 años una historia que lo entretenga un ratito.
Existen diferentes niveles de creatividad. Hay un nivel superior, que precisamente se confunde con la genialidad de un Miguél Ángel o Einstéin. También hay un nivel menos elevado pero que puede modificar la realidad en forma importante como es el caso de los empresarios o reformadores sociales como Martin Luther King, y encontramos el nivel de creatividad personal, que es valiosa en lo afectivo para el sujeto creador, y se presenta cuando se soluciona un problema o desarrolla algo diferente dentro de una relación familiar o de pareja.
Esa creatividad personal de gente normal como tú o como yo, a nivel individual es tan importante como la creatividad del genio, porque puede tener un gran impacto en tu vida diaria, en tus relaciones, en tu trabajo, en tu salud, etc. Tu negocio no es salvar la humanidad, es generar para tí una vida de calidad que valga la pena vivirse, y para eso tu creatividad personal es más que suficiente, y si la empiezas a usar sin pedirle permiso al “que dirán” podrás producir cambios importantes para tí y tal vez puedas apoyar a alguien más.
Y casi te oígo decirme: “Que pelada la ves, si vivieras mi vida sabrías que no es tan sencillo, si vivieras con mis hermanos y mi suegra pensarías diferente”. Pues te aviso que nunca es sencillo porque aquí no estamos eligiendo entre lo fácil y lo difícil; estamos eligiendo entre “lo menos difícil” y ”lo más difícil”. Además, ya hace 2000 años Cristo te avisó que “estrecha es la puerta y angosta la senda que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan”, (Mateo 7:14).
Claro que hay dificultades por tu sistema de creencias aprendido, especialmente el miedo al abandono, el miedo al cambio, el miedo a crítica y muchos otros; también se oponen las otras personas, especialmente tu familia, por el control que ejercen sobre tí. Otros problemas están relacionados con tu dificultad para definir o entender el verdadero problema, para combinar o recombinar cosas, analizar y mirar todos los ángulos desde perspectivas diferentes.
El punto importante es que ya estás haciendo “lo más difícil” que es resignarte y tolerar el sufrimiento inútil de una vida que no es la que deseas para tí. Y si no te has muerto con lo más difícil menos te morirás con “lo menos difícil” si empiezas a accionar en la dirección de resolver los problemas en lugar de tolerarlos. Obviamente aquí surge la pregunta:
¿Por dónde empiezo para utilizar mi creatividad?
Para ser creativos y tener la capacidad de resolver los problemas que te impiden generar tranquilidad, felicidad y prosperidad, necesitas en el plano personal, en primer lugar RECONOCER QUE TIENES LA CAPACIDAD DE SER CREATIVO(A), y reconocer los obstáculos que están impidiendo tu desarrollo creativo y ver qué puedes hacer al respecto; necesitas tener una actitud mental positiva enfocada 100% en una idea: NUNCA MÁS TOLERAR SUFRIMIENTO INÚTIL.
No es suficiente tener el deseo de mejorar; necesitas establecer un COMPROMISO CONTIGO MISMO(A) de mejorar como una prioridad en tu actividad diaria. Cuando sólo tienes el deseo no llegarás a ningún lado porque renunciarás en cuanto aparezcan algunas dificultades. Cuando has hecho un compromiso REAL contigo lo único que importa es el resultado, al margen de las dificultades que pueda haber.
No estoy diciendo en ningún momento que pisotees a otras personas en el proceso, porque el truco aquí es que ese mejoramiento se produzca porque desarrollas tus habilidades y capacidades propias para ser totalmente auto-suficiente, autónomo(a) y no necesitar pedirle chichi a nadie para resolver tus asuntos. Quiere decir que retomas el papel de actor principal en la película de tu vida en lugar de seguir siendo un actor o actriz secundario en tu propia película.
En el aspecto social necesitas dejar de esperar que alguien te haga la tarea. Necesitas reconocer sin amargura ni resentimientos que a la mayoría de las personas que te rodean no les interesa tu felicidad, les interesa los beneficios que pueden obtener de tí. Y estoy consciente que esto último suena como mentada de madre pero así está.
Tienes que aceptar, no tolerar ni resignarte, la realidad que vivimos en la “cultura de los objetos” cuando deberíamos vivir en la “cultura de los sujetos”. Es una realidad social producto de los valores morales 100% individualistas que se están aplicando, en donde todos anteponemos nuestros intereses personales al bienestar común. Son los tiempos que te toca vivir.
En el aspecto laboral o profesional necesitas empezar a trabajar en lo que te gusta. 80% de los mexicanos trabajan en lo que no les gusta y por eso hay tanta ineficiencia y valemadrismo, porque creemos que el trabajo es tan malo que pagan por hacerlo. Vemos en el trabajo solamente una forma de generar dinero para vivir, cuando deberíamos verlo como un medio para lograr nuestra superación integral como personas en primer lugar, sin hacer a un lado la parte del dinerito que no tiene nada de malo.
Otro punto fundamental es reorganizar la forma como utilizas tu tiempo, porque es el único recurso no renovable que tienes. Tu día sigue teniendo las mismas 24 horas que cuando naciste, pero lo más seguro es que actualmente dedicas la gran mayoría de él, a cosas y personas que no producen nada bueno en tu vida personal. Malgastar tu tiempo es hipotecar tu futuro con el diablo porque hora que se fue nunca regresa.
No se si te has dado cuenta que hoy es el primero de tus últimos días en este planeta. Si prácticas la costumbre mexicana de “nunca hacer hoy lo que se puede hacer mañana” sin temor a equivocarme puedo predecir tu futuro: vas a ser muy infeliz el resto de tus días. Debes cuidar tu tiempo como oro porque es la moneda que intercambias con la vida para lograr tus objetivos. Todo lo que necesitas para ser feliz ya existe en este momento pero necesitas invertir tiempo para que pasen a ser parte de tu realidad física de vida diaria.
También pierdes mucho tiempo pensando cosas que ni al caso. Cuida mucho de no invertir tu presente, que es donde puedes accionar para conseguir tu bienestar, pensando en un pasado que no tiene futuro. Eso es muy cómodo porque es mucho más fácil sentarte en una silla y analizar tu pasado que levantarte de la silla y encargarte de tu presente para crear el futuro que deseas.
Así que no te olvides de esa herramienta maravillosa que puede redefinir tu vida. Tu creatividad es el genio que vive dentro de tí y que nadie te puede quitar, pero tú lo puedes liberar o mantenerlo preso y amarrado. Como Aladíno, déjalo trabajar para tí y te traerá prosperidad y vida plena.
No necesitas fórmulas mágicas, sino herramientas y técnicas que ayudan a encauzar el pensamiento hacia lo positivo, a determinar los verdaderos problemas, a mirar alternativas, a cuestionar, y a soñar para utilizar todo el potencial de tu mente. La solución está dentro de tí y los beneficios pueden ser muy grandes en primer lugar para tí y tal vez para quienes te rodean.
A partir de hoy platica con tu creatividad en lugar de platicar con tus problemas y con tus miedos. No les dediques ni un segundo a esos inquilinos indeseables que viven en tu mente como son la culpa, los resentimientos, la mediocridad, la apatía, la indiferencia y el resto de sus amigos. Para terminar te dejo con una frase de Henry Ford:
“tus problemas son esas cosas feas que aparecen cuando quitas tu atención de tus objetivos...”
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